El XXV Rali do Cocido de Lalín, prueba puntuable este año para la recuperada Copa de España, contará con la participación de 63 pilotos. Una cifra por debajo de lo habitual en la prueba dezana que, por ejemplo, en la última edición disputada en el 2019 -el pasado año se suspendió por la pandemia- cuando fue valedera para el Campeonato de España de Ralis de Asfalto contó con 81 inscritos. De todas formas el número por encima de sesenta, dado el cambio de fechas y que se solapa con alguna otra cita de motor, puede dejar relativamente satisfecha a la Escudería Lalín Deza en un año que ellos mismos consideraban de transición.
Entre los inscritos para el Rali do Cocido, que se disputará los días 15 y 16 de octubre, figuran 41 pilotos que compiten en las distintas categorías de la Copa de España y del Trofeo Vila de Lalín. A ellos se suman otros 22 que tomarán la salida en la segunda edición del Cocido Legend, que se estrenó con éxito en el 2019. Una prueba que contará con Luis Antonio Penido y Sergio Cancela a bordo de su Mitsubishi Lancer Evolution VI, el mismo modelo que pilotará Julio Doce con su hermana Berta de acompañante. Y no faltará Manuel Senra con su Peugeot 306, junto a Juan Luis Brun.
En el Cocido Legen también estará Javier Guitián con Carlos Guitián de copiloto, a bordo de un Volkswagen Golf, así como Rodrigo Rodríguez y Manuel Ribao en un BMW M3. Destaca además la presencia de Manuel López, con Manuel Ledo de copiloto, en un Ford Sierra Cosworth, así como el tándem Manuel González-José Antonio López con un Subaru Impreza. En la carrera tomarán la salida un Fiat Cinquecento, con Óscar Martínez y Javier López, además de un Seat 124 2000 pilotado por Roberto Barreiro y con Santiago Cutrín en el otro asiento.
Tres de los cuatro primeros
En la prueba lalinense, penúltima del calendario de la Copa de España, estarán tres de los cuatro primeros clasificados después de seis ralis. Parten como favoritos el actual líder, Óscar Palacio, que acompañado por Alberto Iglesias correrá con su Ford fiesta R5 MKII. Quien no estará será el segundo de la tabla, José Antonio Suárez, ni tampoco el quinto, Pablo Rey. Sí quien en la actualidad completaría el podio provisional, Sergio Vallejo junto a Álvaro Louro, a bordo de un Porsche 997 GTS Cup Rali 2010. Otro aspirante a puestos de privilegio en el Cocido es Jorge Pérez, junto al copiloto Avelino Martínez, que están cuartos en la general con su Skoda Fabia R5. A destacar la presencia de Alberto Otero con su Hyundai i20 R5, acompañado por Jordan Vázquez, así como del tándem Albert Orriols-Lluis Pujolar con un Skoda Fabia R5.
En esta edición del Rali do Cocido no estará un clásico, Iván Ares, por otro compromiso del calendario. La Escudería Lalín Deza contará con la mayor representación, al competir hasta doce equipos bajo su paraguas. También estará un representante de la Escudería Estradense.
Todo está ultimándose ya por parte de la organización para recuperar una cita que cumple sus atípicas bodas de plata, condicionadas por la pandemia y por la decisión de la escudería de incluir la prueba en la Copa de España, tras caerse del calendario nacional.
Javier Ramos y Álex Moure, a bordo de un Volkswagen Polo
El piloto dezano Javier Ramos, acompañado por Álex Moure, no se perderá las bodas de plata del Rali do Cocido. Regresa a la competición tras un 2020 en blanco y después de correr en el 2019 las pruebas de Ourense, Lalín e Isla Bonita. En esta ocasión participarán a bordo de un Volkswagen Polo GTI R5, de ArVidal Racing. Ramos incidía ayer en que por motivos laborales solo puede correr de forma esporádica algún rali, pero el del Cocido figura siempre en su agenda. Respecto al coche, de la categoría Rali2, incidía en que en la actualidad está liderando los certámenes nacionales. «El objetivo es adaptarnos a él para que nos facilite un poco el trabajo a la hora de afrontar tramos tan exigentes como son las especiales del Cocido», dijo.
Fuente: Faro de Vigo