Es la cabeza visible de un grupo de hombres y mujeres que 24 años después han conseguido colocar a Lalín y al resto de la comarca dezana en el mapa de la élite de los rallyes españoles. Antonio Rodríguez Troitiño se afana estos días en buscar dinero para completar un evento que trasciende lo deportivo para convertirse en todo un acontecimiento social para los lalinenses y el resto de Deza. Muy observador, como todos los hombres de pocas palabras, este empresario y amante del motor es incapaz de ocultar su orgullo por el trabajo de la Escudería Lalín-Deza.
-Si tuviera que venderle la carrera del campeonato de España a un vecino de Lalín que no sepa lo que es un rallye, ¿qué le diría?
-Le diría que será un evento muy importante para Lalín y el resto de la comarca, sobre todo por la difusión a nivel nacional. Se trata de un evento del que ya se está hablando por toda España en distintos medios de comunicación. Eso por un lado, pero por otro, aprovechando por el atractivo turístico que tenemos aquí, la gente podrá disfrutar de todo lo que tenemos aquí y regresará. Es interesante porque cuando el Rali do Cocido era sólo del Gallego la gente venía de Galicia, Asturias o León, pero ahora seguro que vendrá gente de Alicante, Canarias y de otros distintos puntos del territorio español.
-¿Se ha superado la imagen tradicional del aficionado a los deportes del motor más pendiente de los coches que de su entorno?
-En eso se está trabajando mucho y bien. Se pretende hacer hincapié en el tema del respeto por el medio ambiente, y que la gente sea respetuosa. Lo que pasa es que el aficionado a los rallyes, sobre todo los más jóvenes, es muy poco respetuoso con el medio ambiente. Lo notas más en los tramos del rural porque es donde son más evidentes los destrozos. La federación española es muy exigente en este aspecto, y pide mucho que se trabaje en la concienciación medioambiental, incluso con campañas.
-¿Qué fue lo primero que pensó cuando supo que por fin entraban en el campeonato de España?
-Me acordé en especial de la familia y de la gente que se pasó tantos años colaborando con la carrera. Son muchos años trabajando en ello y es una satisfacción muy grande, y más si pasa en un pueblo como Lalín. Personalmente, es una de las satisfacciones más grandes de tu vida por su importancia.
-¿Este tipo de citas colocan a Lalín en el mapa de la élite nacional?
-La gente lo irá viendo poco a poco. Si conseguimos mantenerlo ahí durante varios años, te darás cuenta de la verdadera repercusión que tiene. Tampoco es lo que muchos piensan sobre la repercusión directa de ese día, en el que se va a ganar mucho dinero. Yo pienso que se trata de un acontecimiento que tiene que repercutir en Lalín y su comarca durante todo el año. Una persona que venga aquí por la carrera, si le gusta Deza, seguro que va a volver en cuanto pueda.
-¿Este tipo de pruebas podría dejar pequeña la oferta hotelera de los ayuntamientos dezanos?
-Sin duda, la dejan muy pequeña. De hecho es uno de los aspectos que más se priman en este tipo de acontecimientos por parte de la federación española. Aunque la comarca es grande, tenemos la suerte de que poblaciones cercanas como O Carballiño o A Estrada pueden acoger a muchas personas de las que vengan. Recuerdo que estuvimos en el Rallye La Nucia, y mucha gente se iba a dormir a Alicante, que estaba a 80 kilómetros del pueblo. Así que, no es raro que esto pase aquí también.
-Como aficionado al motor, ¿qué le parecen las comunicaciones de la comarca dezana?
-Yo creo que estamos muy bien en ese tema. Tenemos un aeropuerto a media hora, pero quizás lo que falta un poco es el tema del tren. El resto lo veo bastante bien comunicado. Hay que pensar que para desplazarte a cualquier parte de España, a 4 kilómetros de Lalín tienes la autopista y vas por autovía a cualquier parte. En cuanto al firme de las carreteras, tampoco estamos mal. Se habla mucho de que el rural está descuidado, pero yo lo veo bien con respecto a otras zonas.
Fuente: Faro de Vigo