Los pilotos pasaron un control de alcoholemia antes de iniciar el rali
Las condiciones meteorológicas y la seguridad volvieron a ser un año más dos de las grandes preocupaciones de los organizadores del Rali do Cocido. El frío, la lluvia y la nieve no impidieron, sin embargo, que tanto el viernes como ayer numerosos aficionados se agolparan en las cunetas del recorrido para presenciar las pasadas de los pilotos participantes en la prueba. Todos ellos sin excepción pasaron un control de alcoholemia efectuado por agentes de la Guardia Civil de Tráfico, dando ejemplo al público que acudió a la carrera que este año opta a hacerse un hueco en el calendario nacional. Cabe destacar la ausencia de incidencias ajenas a lo propiamente deportivo durante todos los tramos del rali lalinense, en el que el público siguió a rajatabla las indicaciones de la organización para evitar contratiempos. La Praza de Loriga fue la encargada de coronar a los mejores de una carrera que en el 2017 llama con fuerza al campeonato de España.
Fuente: Faro de Vigo