La federación española resolverá a final de año si el Rali do Cocido entra en el Nacional.
La Real Federación Española de Automovilismo dictaminará a final de año si el Rali do Cocido será una de las pruebas del Nacional de Asfalto. Así lo desveló ayer el coordinador deportivo del organismo estatal, José Vicente Medina, durante la multitudinaria presentación de la edición número 23 de la carrera dezana, los días 3 y 4 de marzo, que tuvo lugar en el Concello de Lalín. «Lo primero que tiene que salir es un rali perfecto porque todos somos conscientes de que cuando alguien pretende entrar en el campeonato de España tiene que demostrar su valía porque sabe que tiene que competir con el resto de pruebas», explicó Medina. El miembro de la federación también señaló que incluso consiguiendo el visto bueno, el Rali do Cocido tendría que aguardar que alguna de las citas del calendario estatal se cayera para poder ocupar su lugar porque «el número máximo de pruebas don diez, y debería pasar algo para poder entrar. José Vicente Medina, que afirmó ser «lo más justo posible» a la hora de evaluar la prueba, también enumeró los puntos claves para que el Rali do Cocido consiga el OK: «No sólo es una cuestión de seguridad, también hay que ver los pilotos, dónde se pone el público, el seguimiento de las redes sociales, si son puntuales en los cronometrajes, si las ambulancias están, si el apoyo institucional y el económico privado son suficientes, si la federación gallega también lo apoya, etcétera», abundó.
Por su parte, Antonio Rodríguez, presidente de la Escudería Lalín-Deza, organizadora de la prueba, desveló un presupuesto de 120.000 euros para el Rali do Cocido de 2017 «y hemos duplicado las aportaciones de las empresas». Rodríguez también adelantó que el número de voluntarios de este año es de medio millar, entre los que se encuentran miembros de las escuderías de Vila de Cruces, Berberecho y Ourense, así como «algún catalán que nos llamó para decirnos que venía si le pagábamos el viaje», lo que da una idea de la proyección que está adquiriendo la prueba de este año. El presidente de la escudería organizadora recordó que la prueba parte con el coeficiente máximo de la federación gallega e informó de las 30 primeras inscripciones, lo que hace pensar que la lista de inscritos oscilará entre 130 y 150 pilotos. Rodríguez insistió en la importancia de la seguridad y en «pulir algunos errores» para poder conseguir pasar con nota la pre-inspección de la española.
Parque de trabajo
El XXIII Rali do Cocido contará con «el parque de trabajo con las mejores instalaciones de la Península Ibérica», en palabras de su responsable de seguridad, Álex Moure. Se trata de las naves de la Feira Internacional de Galicia Abanca, en Silleda. Las verificaciones administrativas y las técnicas tendrán lugar en el Concello de Lalín, mientras que el parque cerrado estará en el Campo da Feira y el podio en las inmediaciones de la estatua erigida al aviador Joaquín Loriga.
En el acto también estuvieron presentes los alcaldes de Lalín y de Silleda, Rafael Cuiña y Manuel Cuiña, que coincidieron en subrayar el carácter dezano de la prueba y su evidente incentivo para el turismo de la zona. Además, tanto la diputada provincial de Deportes, Consuelo Besada, como la secretaria xeral para O Deporte, Marta Míguez, coincidieron en alabar el nivel de la organización de la carrera, y revalidaron el apoyo de ambas instituciones a la carrera.
Por último, el presidente de la Federación Gallega de Automovilismo, Iván Corral, también destacó la importancia de que el Rali do Cocido pueda entrar a formar parte del selecto club de las carreras del campeonato de España, y aprovechó la presencia de Besada y de Míguez para solicitar una mayor ayuda institucional al deporte del motor, «que es un deporte caro», dijo.
Fuente: Faro de Vigo